Beneficios de practicar yoga y meditación en la playa

“Existe un camino por el que podemos transitar para acceder a la salud, el amor y la felicidad”, de acuerdo a las enseñanzas de Indra Devi.

La meditación es una herramienta para transitar el camino del auto-conocimiento y esto es útil para contrarrestar los efectos negativos de las tensiones del mundo moderno.

Según la docente Stella Ianantuoni, el término “meditar” tiene, en nuestra cultura, variados significados.

Etimológicamente proviene del latín “meditari” que significa “reflexionar”, “pensar en algo”, “estudiar”. Pero en Oriente el concepto de meditación es distinto. Se refiere a algunas prácticas cuyo objetivo es observar la mente llevándola paulatinamente a la concentración en un sólo punto, ya sea un objeto o los propios pensamientos de la mente.

Meditar, para las tradiciones orientales, no es pensar en algo, sino por el contrario: “dejarnos estar en perfecta calma para poder observarnos a nosotros mismos”. “Es la experiencia de observar nuestro cuerpo y nuestra mente sin juzgarlos”; “Meditar es dejarse ser”.

Así, podemos llegar a alcanzar un estado de unidad y totalidad. Esto es posible simplemente porque los dos hemisferios del cerebro, el lógico y el intuitivo, se armonizan durante la meditación y el meditador descubre su realidad existencial. Por eso, se puede lograr un estado de equilibrio.

Meditar tampoco es, como algunos creen, “un escape” (como, por ejemplo, salir a ejercitar el físico y correr para escapar de nuestros problemas), sino por el contrario es ir hacia nuestro centro, nuestro origen y de esa manera enfrentarnos como si nos viésemos en un espejo, con lo que somos.

Meditar es estar atentos, despiertos y obtener una visión más clara de lo que somos y de las cosas que dan sentido a nuestra vida. Si nuestra vida tiene sentido y está en armonía, esta última se refleja en el ámbito que me rodea. Adonde vaya, mi presencia comunica lo que soy. Si tengo paz, lo que comunico es paz.

Por otro lado, tampoco la meditación es, como se cree, una práctica pasiva. Según la reconocida psicóloga Francesa Jeanne Siaud Facchin, la meditación o yoga mental es, en realidad, una práctica activa, muy dinámica, un ejercicio mental para centrarnos en las experiencias que vivimos en cada momento. Se trata de un entrenamiento espiritual que nos permite convertirnos en expertos de nosotros mismos y encontrar la calma interior que nos ayuda a recargar nuestras energías físicas y psicológicas, a disminuir el estrés, a atemperar la agitación que nos causan determinados pensamientos (las turbulencias emocionales).

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¿Cuáles son los beneficios de la meditación?

Se trata pues, de una actividad que nos ofrece numerosas recompensas:

• Refuerza nuestro sistema inmunitario
• Favorece nuestra atención y concentración
• Ayuda en cualquier profesión
• Da sanación en todos los niveles
• Nos permite afrontar los retos de nuestra vida con serenidad.

Según el profesor de Yoga Jorge Olaiz, con quien me formé durante varios años y estoy profundamente agradecida, la práctica regular de meditación mantiene nuestra mente “clara, atenta y elevada”.

Practicar yoga y meditación en la playa

Desde hace algún tiempo me encuentro organizando y facilitando prácticas en la playa, para todo aquel que lo necesite o no pueda acceder a tomar clases en un centro. La modalidad se denomina “Free Yoga” pues es gratuito. Tuve la oportunidad de vivenciar estas prácticas en Barcelona, España y Río, Brasil.

La clase se compone de 30 minutos de yoga y 30 minutos de meditación; y tiene múltiples beneficios: 

• El entorno natural, con temperatura ambiente, la luz del sol, el oxígeno, el iodo y el sonido del mar, permiten una conexión inigualable con la naturaleza y con nosotros mismos.
• Nos permite desconectarnos de celulares, problemas, ansiedad, cosas, personas y situaciones tóxicas.
• Además, practicando yoga y meditación podemos obtener innumerables beneficios en todos los niveles, adoptar otra postura ante la vida diaria, vivir el presente, mejorar e incluso transformar nuestras vidas.

Comenzamos adoptando una postura cómoda, con la columna vertebral recta, sentados o acostados, respirando en forma consciente, anclados en el momento presente y conectándonos con nuestro interior. Respiramos en forma lenta, rítmica y suave preferentemente por nariz. Nos dejamos ser… Luego nos observamos y percibimos las sensaciones de nuestro cuerpo, los procesos mentales y emociones.

Podemos invitar a nuestro cuerpo a liberarse de tensiones, dejar fluir, trabajar el desapego, soltar, sonreír y emocionarnos.

Conclusión

Considero pues, que el Yoga mental o Meditación es una disciplina, un arte, ciencia y filosofía de vida que puede ser empleado como búsqueda del desarrollo propio para ser mejores personas.

Tratando de buscar la simpleza a la hora de llevarlo a la práctica y utilizando diferentes técnicas, llegué a la conclusión de que existe la necesidad de un yoga aún más adaptado a Occidente y basado en las necesidades urbanas y modernas.