Nada me resulta más satisfactorio que ver la expresión de las personas cuando se permiten una pausa y terminan un retiro. Se van con luz, serenidad y motivación para comenzar a aplicar en su vida algo tan nuevo y tan antiguo a la vez como es mindfulness.
¿Cómo detectar que es el momento de hacer una pausa?
Se dan momentos en la vida en que, por distintas circunstancias, te ves expuesto a una sobrecarga. Se puede presentar como un aumento de tareas en el trabajo, de conflictos en tus relaciones personales, o quizá sobreviene una mudanza, un ascenso, o por qué no, un despido.
Todo esto puede hacer que tu sistema se sienta sobrecargado y entre en un estado de estrés y ansiedad, que si no atiendes provocará en ti cambios físicos, psicológicos y conductuales.
Pueden aparecer molestias gastrointestinales, dolor de cabeza, irritabilidad, carga mental y agotamiento. Y entonces se presentan las temidas conductas compensatorias enfocadas a la huida o bloqueo frente a la situación, llevándote a hábitos mal sanos. Por ejemplo, en la alimentación, con los conocidos atracones; o en un consumo excesivo de entretenimiento a través de la televisión o redes sociales; o un consumo de sustancias tóxicas como el alcohol o drogas.
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Toda esto ocurre como un proceso natural del cuerpo frente a la sobrecarga, a la que de repente se ve expuesto.
Es una llamada de atención para que hagas una parada y atiendas tu cuerpo y tu momento vital desde la escucha atenta y amorosa. Para que puedas atender tu estrés y aumentar tu bienestar, dándote un descanso, una parada y un tiempo. Una llamada de atención para que te permitas una pausa y así puedas re-equilibrar y armonizar de nuevo, recuperando esa energía y lucidez que necesitas para afrontar la situación desde otro lugar, con otra perspectiva; para que puedas tener una mirada nueva, ligera y más acorde a lo que realmente sucede.
Por eso, cuando te sientes desbordado, que no llegas a todo y el desánimo se apodera de tu vida y te aísla. O cuando dejan de interesarte cosas con las que antes te divertías y te sentías vivo; presta atención. Son señales inequívocas de que necesitas hacer una pausa y reconectar contigo mismo para poder tomar contacto con lo que está sucediendo, y así abordarlo con conciencia y lucidez.
El retiro como una pausa
Hacer un retiro es una gran oportunidad en estas circunstancias. O simplemente una opción para cuidarte y practicar mindfulness y meditación con otras personas que creen en una forma diferente de habitar el cuerpo, las circunstancias y el entorno.
En los retiros Mindfulnesslife se facilita la conexión o re-conexión contigo mismo, a través de la atención plena, la meditación y la alimentación consciente en plena naturaleza, encontrando el espacio que necesitas, recargándote de energía, limpiando tu cuerpo y aclarando tu mente, reduciendo así el nivel estrés y ansiedad acumulados.
Sin largas charlas y textos interminables, en nuestros retiros no es necesario conocer la meditación para vivenciar de forma plena esta experiencia. Están guiados de forma sencilla y hacemos familiar la práctica al llevarla a actividades cotidianas que todos vivimos cada día, como vestirse, asearse, comer, caminar, comunicarnos con los demás, etc.
“En pocas palabras, despertar tu conciencia aprendiendo a cuidarte, acogiendo tus circunstancias con una mirada nueva, más abierta y amorosa, con aceptación, contribuyendo así a aumentar tu bienestar y felicidad. En pocos días notarás los beneficios en tu cuerpo y en tu mente, disfrutando de una vivencia consciente en un entorno de belleza y tranquilidad”.
Beneficios de vivenciar un retiro
“Descansa, límpiate de ruidos, de exceso de información y de toxinas practicando mindfulness, meditando, alimentación consciente y contemplando en la naturaleza desde el silencio interior. No hay una única forma de habitar tu cuerpo y tus circunstancias, descubre la tuya escuchando tu cuerpo y experimentado el momento presente”.
Por eso, cuando necesitas hacer una pausa de la vida diaria, de las prisas, y del estrés, los retiros de Mindfulnesslife te permiten:
- Generar una detención en tu vida, en un entorno seguro donde poder tomar conciencia y valorar tu estado emocional y tu nivel de estrés.
- Aprender a practicar de forma sencilla y vivencial técnicas mindfulness y de meditación que te ayudarán a aumentar tu bienestar físico, emocional y mental.
- Descubrir técnicas mindfulness para aplicar en tu día a día y que además podrás llevártelas a casa.
- Dedicarte un tiempo para el cuidado y el cultivo de la consciencia.
- Disfrutar de un entorno natural rodeado de vegetación y calma, acompañado de una cuidada alimentación principalmente vegetal con productos de temporada y de procedencia sostenible.
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