Hace tiempo comenzábamos a explorar cada uno de los siete Chakras principales del ser humano. Partimos desde la raíz, Muladhara, nuestro chakra más terrenal por estar ligado a los impulsos se supervivencia. Este chakra es la base que nos arraiga en la tierra y establece las bases de nuestra con ella en el plano físico. Una vez establecidos esos cimientos, continuamos nuestro viaje “hacia arriba”, descubriendo energías diversas facetas de nuestros centros energéticos. Hemos hablado ya de Svadhistana, Manipura, Anahata, Vishuddha, y Ajna.
Por lo tanto, ha llegado el momento de culminar este maravilloso camino de autoconocimiento adentrándonos en el Séptimo Chakra: Sahasrara. Se trata de la cumbre de lo que podríamos visualizar como una “escalera” ascendente, ubicándose en la coronilla del cuerpo humano, pero también trascendiéndolo. Sahasrara es el más espritual de los chakras, que nos pone en sintonía con la divinidad y la gracia de nuestro verdadero ser.
Sahasrara y el infinito
El séptimo chakra nos conecta con los estadíos superiores de existencia y consciencia. Supera los confines del cuerpo físico, con todos los devenires del ego, las pasiones, la mente, los malestares, etc, para superar, incluso, las delimitaciones de la individualidad a nivel espiritual. Nos conecta con el universo y la divinidad, desligándonos, en última instancia, el ciclo del Samsara.
La apertura del séptimo chakra nos lleva al conocimiento, pero no del tipo intelectual, sino del que proviene del pensamiento cósmico; nos permite encontrarnos con la sensación de paz y serenidad que proviene del sabernos uno con todos los otros seres, uno con la naturaleza, uno con lo universal e infinito. Es revelador que su Bija Mantra sea « OM », es decir, el sonido primordial.
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Quizás estés preguntándote “¿puede una persona común y corriente llegar a tal grado de iluminación?” La realidad es que todos somos seres humanos inmersos en el mundo moderno. La mayoría de nosotros tiene una vida agitada, obligaciones que cumplir y responsabilidades que atender; todo este movimiento hace que parezca sumamente díficil practicar la introspección, y absolutamente imposible conseguir .
Pero es posible rozar la esencia de Sahasrara al menos por momentos. Cultivar la meditación y el recogimiento es un viaje que nos lleva a experimentar esos momentos de perfecta claridad. Momentos trascendentales, aquellos en los que realmente sentimos nuestra conexión última, similares a las sensaciones que nos embargan ante las experiencias más “mágicas” y sobrecogedoras que podemos transitar (como sentir el amor más puro, la alegría plena; ante la presencia de fenómenos maravillosos o milagrosos, etc)
Desbalance del séptimo chakra
Como siempre, un desbalance puede plasmarse de diversas formas ya sea que este se de por un bloqueo o exceso energético.
Por un lado, encontramos personas aferradas al cinismo, desligadas y desconectadas de sus propias verdades más allá de lo material. También pueden darse problemas de aprendizaje y faltas de inspiración y creatividad.
Un exceso de energía, por otra parte, se mostrará como una búsqueda espiritual rayana en lo adictivo, a menudo supersticiosa, y causante de una total desconexión con el cuerpo; sentimientos de confusión y experiencias disociativas.
Más sobre Sahasrara
Sahasrara se ubica en la parte superior de la cabeza, en la coronilla. Suele asociarse a la glándula pineal y, a menudo al cerebro e incluso a la pituitaria (también ligada a Ajna). Ejerce su influencia sobre todo el Sistema Nervioso Central.
Sin embargo, el chakra superior es el más sútil de todos, y se relaciona más profundamente con niveles de conciencia trascendentales y energías vitales, como Kundalini.
Como podrás, quizás, intuir, las asanas recomendadas para conectarnos con Sahasrara son aquellos que más ponen el foco en la coronilla: las asanas de inversión. A través de ellas, podemos cambiar nuestro punto de vista habitual, ver el mundo desde otra perspectiva. El flujo de sangre hacia la cabeza se intensifica, ayudando a concentrar nuestra atención en la tapa de la cabeza, la corteza cerebral, y la influencia de este “centro de comando” sobre el resto del cuerpo y sobre nuestras emociones y pensamientos. Para quienes sienten temor, o simplemente aún no cuenten con las destrezas necesarias para invertir con seguridad, existen otras posturas que cumplen este mismo fin, tales como Prasarita Padottanasana o Sasangasana (la postura del conejo).
Es interesante notar, en este punto, como las posturas en las que llevamos nuestra coronilla al suelo se asemejan a posturas de postración o adoración. Al practicarlas, mostramos humildad ya que nos entregamos a la energía divina que recibimos del universo.
Muchas veces hemos recalcado la importancia de la respiración, y esta no es la excepción; para equilibrar Sahasrara, te invitamos a probar el Kapalbhati, una de las técnicas de purificación yóguicas (Shatkarma), que consiste en una respiración alternando los orificios nasales. Este ejercicio promueve la armonía interior, a la vez que tiene un importante efecto sobre el sistema nervioso y estimula el flujo de sangre hacia la cabeza.
A través del color, aplicando la Cromoterapia, podemos ayudar a balancear este chakra con el uso de los colores violeta y blanco puro. Desde la Aromaterapia,los aceites esenciales de Lavanda son recomendables por propiciar estados de relajación profunda, desde los que podemos acceder más plenamente a la meditación.
Si te interesa la Gemoterapia, el cristal que más habitualmente se relaciona con este chakra es la Amatista, perteneciente a la familia de los cuarzos. Su color violeta puede ser más o menos puro, así como puede presentarse más o menos traslúcida. Suele reconocerse su poder transmutador de energías y de limpieza aurática, ayudando a generar un balance armónico de los chakras en general. También vibra en relación a Sahasrara la Selenita, una formación cristalina del yeso.
- Salamba Sirsasana, paro de cabeza
- Savasana, postura del cadaver
- Matsyasana, la postura del pez
- Inversiones en general
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Elemento: Pensamiento
Color: Violeta
Cantidad de pétalos en el loto: Mil
Mantras: OM, Ah, ngngng
Verbos: Conocer, saber, aprender
Asociaciones físicas: Sistema nervioso central
Identidad: Universal
Desafío a superar: Apego
Aromas: Mirra
Me encantó leer este artículo! Muy inspirador e interesante. Muchisimas gracias!
Buenas tardes he estado leyendo sobre los Chakras y me parece interesante la forma como esta presentada la información, gracias por divulgarla
Disfrute plenamente el post, tanto así que no pude de dejar de leer los anteriores les felicito por tan excelente recopilación, me ayudo a despejar dudas y a profundizar mis conocimientos sobre los chakras, a su vez el que hayan acompañado cada articulo con las posiciones de yoga a sido una bendición en este camino de autoaprendizaje en el que me encuentro… Les bendigo y me bendigo… Namaste! =)
Gracias por tus palabras, Angela! Nos motiva mucho leer mensajes así. Esperamos poder seguir acompañándote en este camino. Namaste.