En los últimos años, el consumo de matcha se ha vuelto cada vez más popular en Occidente. Pero lo que es una novedad en este lado del mundo, es toda una tradición milenaria en Japón.
Más que una tendencia, el matcha es una manera de aprovechar todos los antioxidantes del té verde de una forma mucho más eficiente. Aquí te contamos todo lo que quieres saber sobre esta infusión.
¿Qué es el matcha?
El matcha es un tipo de té verde, pero a diferencia del té verde común de hojas enteras, está pulverizado. Gracias a ello, todo el poder antioxidante característico de la planta de té está mucho más concentrado; de allí que sea utilizado por quienes desean obtener los mismos beneficios del té verde, de una manera más rápida.
Historia del matcha en Japón
Aunque el matcha es popular en Japón, en realidad es originario de China, cuna de la Camellia sinensis, mejor conocida como el árbol de té.
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El té molido era utilizado por los chinos durante la dinastía Song (960-1279), pero su uso fue menguando con el pasar el tiempo. La costumbre de tomar té en polvo se mantuvo viva gracias a los aprendices de budismo Zen, quienes viajaban de Japón hasta China para formarse, y de regreso a sus monasterios llevaban té molido para sus ceremonias y meditaciones.
Lo que comenzó entonces como una ceremonia propia de los monasterios budistas en el siglo XII escaló hasta las clases sociales más altas de Japón en menos de un siglo. Poco a poco, el matcha fue permeando a todos los sectores de la sociedad, hasta convertirse en una ceremonia común en el siglo XVI.
La ceremonia del té matcha en Japón
En el siglo XVI, Sen no Rikyu -una figura emblemática en la historia japonesa del té- instauró los principios que rigen la ceremonia hasta el día de hoy: armonía, respeto, pureza y tranquilidad. Para él, cada ceremonia era un momento “que debía ser atesorado ya que podría no volver a repetirse”. Sus enseñanzas en el camino del té fueron tan relevantes que tuvieron una influencia directa en otras artes, como la arquitectura, el diseño de jardines, la caligrafía (shodō), el arte de los arreglos florales (ikebana), entre otras prácticas.
El cha-no-yu o chadō, como se conoce a la ceremonia del té en la cultura japonesa, puede realizarse en solitario, pero también puede ser un evento social muy completo, de unas cuatro horas de duración, e incluye el consumo de una comida frugal o de dulces tradicionales japoneses para acompañar el consumo de matcha.
En Occidente, cada vez hay más lugares en los que puede apreciarse una ceremonia japonesa de té. Se trata de un ritual tan meticuloso que hay quienes pasan años estudiándolo. Para poder ser invitado a una ceremonia formal, se requiere un mínimo de conocimientos sobre las posturas, gestos y hasta frases que se utilizan en este evento.
El matcha llega a Occidente
La búsqueda de un estilo de vida más saludable, enfocado en el bienestar y el consumo de alimentos naturales, hizo que el matcha sufriera un segundo descubrimiento, pero esta vez en Occidente.
Hoy en día, es posible tomar matcha a la manera tradicional en cafeterías o casas de té, pero también se puede disfrutar de una versión latte con leches vegetales. También es posible encontrarlo incorporado en helados, cremas, tortas, panqueques o batidos, por mencionar algunas preparaciones.
Propiedades y beneficios del matcha
El matcha, al igual que el té verde tradicional, es rico en L-teanina, un aminoácido que estimula la relajación sin causar somnolencia.
Además, si bien tiene cafeína, ésta se absorbe en el cuerpo de manera muy lenta (entre 6 y 8 horas), lo que genera una sensación de energía, pero sin el “bajón” que puede causar el café en algunas personas.
También es rico en catequinas, un tipo de antioxidantes que ha demostrado ser eficiente en la oxidación de grasas y en la prevención de enfermedades como la artritis y algunos tipos de cáncer.
El matcha tiene un contenido de clorofila más alto con respecto a otros tés. La clorofila, además de ser la responsable del color verde de las plantas, tiene propiedades desintoxicantes, por lo que la vuelve muy útil para liberar toxinas del organismo.
¿Qué es lo hace al matcha tan especial?
Si bien el matcha proviene de las mismas hojas de las que se obtiene el té verde tradicional y comparte sus propiedades, al estar procesado en forma de polvo, el contenido de antioxidantes y nutrientes se concentra. En cambio, cuando se infusionan las hebras, si bien obtenemos algunos beneficios a través de la bebida resultante, una parte se queda en las hojas.
Por eso, una taza de matcha puede tener hasta 10 veces más antioxidantes y nutrientes que una taza de té verde en hebras.
Cómo preparar el matcha
Para preparar té verde molido a la manera tradicional, sólo se necesita colocar una medida de matcha (una cucharadita pequeña) en un bowl llamado chawan. Luego, se incorpora el agua caliente (80 °C) y se bate con un batidor de bambú (chasen).
Si no tienes ninguno de estos elementos, puedes hacer el mismo procedimiento en un bowl o cuenco mediano y agitar con un tenedor hasta que el matcha se disuelva.
Otra manera de incorporar el matcha en tu rutina diaria es agregándolo a tus batidos de frutas o a la mezcla de tortas, galletas y panqueques.
Cómo reconocer un matcha de calidad
Un buen matcha tiene que tener las siguientes características:
- Color verde intenso: a mayor intensidad de color, mayor el contenido de clorofila y más tiernos los brotes que fueron recolectados en la cosecha. Por lo tanto, el matcha tendrá mayor cantidad de antioxidantes y nutrientes concentrados.
- Textura: un matcha con grumos es un té que no ha sido bien procesado. Un matcha bien molido tendrá una textura agradable al tacto.
- Origen: el matcha, en principio, debe ser de origen japonés. Actualmente, algunos países productores de té están cultivando y procesando su propio matcha, pero la calidad es muy inferior. Esto se nota en el precio, ya que suelen ser los más baratos.
Es una pena que donde vivo no consigue este tipo de té por sus propiedades deberíamos poder incorporarlo a diario. Interesante nota sobre matcha. Muchas gracias.