Yoga aéreo: asanas anti-gravedad

Dentro de una gran variedad de estilos que nos ofrece la nutrida disciplina del yoga, encontramos uno que es muy versátil, una mezcla de pilates, yoga y arte, que reúne una serie de elementos con un enfoque holístico y por demás artístico, que marcan la diferencia con otros estilos de yoga. Te invitamos a sumergirte en el mudo del Yoga aéreo donde podrás conocer todos los atributos que este estilo de yoga ofrece.

Origen

Ya en los años 70, el gran maestro BKS Iyengar incorporó a algunas asanas cuerdas colocadas contra la pared. Estas facilitaban adoptar correctamente posturas muy difíciles. Las cuerdas son solo algunos de los elementos o accesorios que pueden incorporarse a una práctica de yoga.

El Yoga aéreo es un nuevo método creado por el español Rafael Martínez, que incorpora el yoga y el fitness. Con casi 30 años de experiencia en la enseñanza y la práctica de yoga en todo el mundo, Martínez, da continuidad al uso de implementos para lograr posturas con un alto grado de dificultad, pero esta vez se vale de un columpio, hamaca o “capullo” para lograrlo.

Para de mejorar el confort del practicante, se reemplazaron las cuerdas por un sistema con el cual resulta mucho más fácil adoptar las posturas a través de la suspensión y la ingravidez. Con el uso de este implemento, el peso corporal queda bien soportado.  Así se elimina la ansiedad y la frustración de mantener posturas difíciles y al mismo tiempo, evita el riesgo de lesiones

¿Qué es el yoga aéreo?

Yoga aéreo es una técnica de trabajo físico y psicológico muy diferente, fascinante, creativo, lúdico y eficaz. Es un método diseñado para mejorar la salud, la conciencia y la belleza total del ser. Tiene sus raíces en las tradiciones más antiguas de Ayurveda y Natha Yoga, que son la base de cada ejercicio a través de la hamaca, un instrumento moderno.

Esta metodología contiene una gran variedad de ejercicios y una serie de posturas y movimientos muy bien definidos y estudiados, con objetivos múltiples que funcionan también como rehabilitación y fisioterapia para acróbatas.

Objetivo

El objetivo principal de este método de yoga, es incrementar la fuerza del cuerpo, estimular el rejuvenecimiento, alcanzar una mejor habilidad muscular, saber utilizar la respiración, obtener una profunda relajación y mejorar el estrés y la ansiedad a través del yoga Nidra. Adicionalmente, para alcanzar todas estas ventajas; la anatomía, la fisioterapia, la salud y la aromaterapia, son aplicados durante la práctica del Yoga aéreo.

¿En qué consiste?

Cada sesión de yoga aéreo consta de una hora; ésta comienza con la instalación de la hamaca diseñada como un paracaídas a 20 o 30 cm del suelo. A esta altura, las caídas son realmente limitadas pero como medida de precaución, se puede colocar una alfombra bajo la hamaca.

Generalmente, un programa para la práctica de yoga aéreo, ofrece a los participantes incorporarse progresivamente al uso de la hamaca, por lo que es posible que el entrenamiento se encuentra dividido en varios niveles de dificultad, donde en el primero, se mantiene el cuerpo en contacto con el suelo y sólo una parte experimenta la ingravidez; con el objetivo de que el participante se logre relajar y dejar que el cuerpo progrese sin mucho esfuerzo, mediante la ayuda de la hamaca.

Los siguientes niveles de dificultad avanzarán hasta que el participante pueda tener el dominio de la hamaca con el cuerpo suspendido en el aire. Eventualmente, conseguirá realizar las posturas de manera artística, manteniendo el control de la respiración.

Fases de una sesión

Para comenzar, la sesión inicia con una invitación a la meditación. Previamente, ya el participante debe tener cierto conocimiento de los movimientos que realizará durante toda la sesión.

Los ejercicios comienzan desde el suelo y progresivamente se van incorporando los pies, las manos y las caderas en la hamaca. A medida que avanzan, estos movimientos se vuelven más y más acrobáticos y aumenta la sensación de flotar en el aire. Durante la práctica, la respiración cumple un papel fundamental.

La última asana empleada es una de las más importantes: savasana, la relajación final. Esta postura adquiere otra dimensión cuando se realiza en el aire. Aquí el participante está confortablemente estable en el capullo, sintiendo una sensación flotante. Sumergido en el agotamiento, se balancea como un bebé. También se puede realizar savasana tumbado en la colchoneta con los pies en la hamaca

Una sesión puede terminar incorporando piedras calientes colocadas sobre el estómago y la cabeza del participante. También se acostumbra utilizar la aromaterpia. Un suave aroma a eucalipto se despliega e invita a la relajación. Finalmente, el participante se incorpora suavemente a la realidad.

Beneficios

Como todas las prácticas de yoga, esta modalidad también ofrece una larga lista de beneficios:

• Mejora de la circulación sanguínea y linfática.
• Descompresión de la columna vertebral.
• Alivio del dolor en las articulaciones y las fortalece.
• Relajación de cuerpo y mente.
• Las inversiones actúan también un antídoto muy eficaz para la depresión.
• Refuerza la musculatura.
• Alivia el dolor de espalda.
• Elimina la celulitis y la flacidez.
• Estimula el buen funcionamiento del aparato digestivo y el respiratorio.
• Desarrolla las capacidades artísticas del individuo.
• Corrige los problemas de hipertensión.
• Estimula la creatividad.
• Incrementa la conciencia del cuerpo.
• Fortalece las capacidades mentales.

Otros beneficios

A través de la respiración, es posible realizar asanas con movimientos fluidos y con mayor facilidad y tranquilidad que en la alfombra. Esto se aplica tanto a las posturas de pie, inclinaciones hacia adelante y hacia atrás, giros, inversiones o incluso al mantener el equilibrio sobre las manos. Además, el hecho de mantener el equilibrio en el aire desarrolla la conciencia del cuerpo en cada momento, y por lo tanto, promueve el revestimiento de los músculos profundos. Esta metodología ayuda a liberar al individuo de sus miedos y sus fobias.

Los tres bloqueos de energía interna de yoga como el Mula bandha en el perineo, Uddyana bandha en la sección media y bandha Jhalandhara en la garganta, se activan de forma permanente, incluso con más intensidad que estando en el mat. Por lo tanto, una práctica regular de yoga aéreo, se convierte en un complemento de una tradicional y permite ganar fuerza y ​​confianza en sí mismo, donde el cuerpo aprende a expresar todo el potencial en cada postura.