Yoga para equilibrar nuestro fuego interior durante el verano

Según proverbio de la medicina tradicional china: “El corazón es el gobernante del verano; es la raíz de la vida y genera todos los cambios del espíritu”. Nuestra autora invitada, Karen Lijterman, nos invita a explorar las características de esta estación regida por el elemento fuego, su relación con nuestro propio fuego interno, y formas de equilbirarlo a través de la práctica de yoga.

El elemento fuego, gobernante del verano

Los meses de verano, para la Medicina Tradicional China, están regidos por el elemento fuego, que es el encargado de proporcionar energía vital que gobierna las funciones del corazón y del intestino delgado. Las cualidades más veneradas de este elemento son el importantísimo aporte de luminosidad y calor, la generación de energía, que brinda vitalidad y entusiasmo y sobre todo, transformación.

Estamos en la estación del crecimiento y de la maduración de la naturaleza; las flores y los frutos están presentes a nuestro alrededor y las plantas crecen. Este movimiento de circulación ascendente acompañado de calor se asocia con el fuego, a su vez, éste al color rojo y ambos con el corazón, puesto que este órgano es el regulador de la circulación de la sangre, se lo asocia con la alegría, el color rojo y el sabor amargo.

Del mismo modo, para el Ayurveda, el elemento fuego (agni en sánscrito), representa, también, la capacidad para dar calor y reflejar luz. Este elemento es el generador de energía en el cuerpo justo como el sol es el generador de energía de la tierra. El fuego en nuestro cuerpo hace posible las funciones metabólicas, de transformación, digiriendo y asimilando nutrientes para nuestro organismo. Por ello, predomina en el sistema digestivo particularmente en el intestino delgado y en el hígado, donde opera el fuego digestivo.

Definitivamente, estamos transitando el periodo del reinado del corazón y el cénit de la energía del fuego: calor, movimiento, expansión y transformación.

Practicar yoga durante el verano puede ser una herramienta muy útil para transitar esta estación, sin quemarnos en el intento.

Fuego en el corazón

En los textos más antiguos de la Inda, los Vedas, el elemento fuego está asociado al centro energético encargado del procesamiento de sentimientos y vivencias, relacionado con la voluntad, el poder personal, autoridad, energía, autodominio, luminosidad, despertar, transformación, humor, calidez, fuerza y plenitud, denominado como plexo solar o “Manipura Chakra”.

Manipura chakra, está encargado de regular el funcionamiento de los órgano digestivos encargados de desintoxicar, limpiar la sangre, analizar los nutrientes de los alimentos y descartar lo que no es útil. También se asocia con el páncreas, el cuya función es la producción de enzimas digestivas e insulina, que regula la cantidad de azúcar en la sangre.

De la misma manera que en nuestro ser físico, este chakra, a diferencia de otros, asimila y purifica nuestras experiencias y energías. Con la energía que emana de él, nos relacionamos con el mundo exterior, en una relación con el entorno donde hay un aprendizaje y un movimiento constante. Pero es también en el plexo solar donde sentimos las vibraciones de las otras personas y donde se da más evidentemente un cierre energético cuando hay alguna disonancia.

Es un chakra de cualidades eminentemente masculinas (actividad, calor, poder) y forma parte de los tres chakras inferiores que son los más básicos e individuales. Por tanto, para que tenga un despliegue balanceado debe también estar conectado con energías de un nivel de conciencia más elevado y con vibraciones más femeninas, como la intuición, el amor y la energía creativa.

Consejos desde la práctica de Yoga para equilibrar nuestro fuego interior

No abandonés tu práctica durante el verano, sino más bien todo lo contrario; convertila en una aliada para focalizar tu poder personal, asumiendo los desafíos que te llevan al desarrollo de la confianza en tu crecimiento y desarrollo interior, reconduciendo la circulación de energía del plexo hacia el corazón.

• Práctica posturas restauradoras y relajantes como las flexiones hacia delante, y Chandra Namaskar (saludos a la luna), para aumentar la energía lunar.
• Aprovechá las posturas en el suelo, suele ser el lugar más fresco en verano. Viparita karani o piernas a la pared es una postura recomendable para esta época: esta ásana disminuye el estrés, promueve la relajación y calma la mente.
• En cuanto a los Pranayamas: son beneficiosos aquellos que promuevan una corriente refrescante como: Shitali, Chandra bhedana (respiración lunar o por la fosa nasal izquierda)
• Mantras Bija para equilibrar la energía del fuego: OM (éter), YAM (aire), VAM (agua) y LAM (tierra)
• Observá tus emociones. Cuando el fuego se incrementa en nuestras mentes, aumentará en nosotros la irritabilidad, la impaciencia, los celos y los enojos.