Yoga, meditación y respiración para calmar a los chicos

Cómo calmar a un niño inquieto

Cuando un niño es inquieto o habla de forma incesante, se trata de una cuestión de acumulación de energía, algo que es perfectamente natural a la edad infantil. Aunque con facilidad puede fatigar a quienes lo rodean, es importante dejar que se mueva y se exprese. Pero cuando este tipo de comportamiento se prolonga demasiado tiempo o se presenta en momentos inapropiados, es importante aprender técnicas y estrategias que nos enseñan cómo calmar a un niño inquieto.

¿Por qué los niños se inquietan?

Las causas de demasiada agitación en los niños pueden ser numerosas. En este punto, lo más importante es observar bien al pequeño, y saber reconocer cuando está más agitado de lo normal para tomar cartas en el asunto. Estas pueden ser unas posibles causas que promuevan su intranquilidad.

La dieta

En algunos niños, alimentos como el gluten, los huevos y la leche, causan una reacción alérgica que genera la liberación de anticuerpos IgG, los cuales interrumpen el funcionamiento de los neuromediators químicos, especialmente la dopamina, cuya función es estimular las regiones cerebrales de atención, el sentido de organización y el control del movimiento.

Tampoco es buena idea incluir alimentos procesados en la alimentación de un niño, en realidad, en la de ningún ser humano. En cambio, busca alimentos de origen orgánico para tus dietas.

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La tecnología

Es posible que el mayor uso de computadoras, teléfonos móviles y videojuegos por parte de los niños a expensas del contacto con la naturaleza, explique el estrés de su comportamiento. El niño agitado está constantemente emocionado, incapaz de controlarse a sí mismo, y mucho menos es capaz de enfocar su atención en una tarea, tranquilo y sin dispersarse.

Cambio de ambiente

Un cambio significativo en la escuela o en el hogar, o no sentirse a gusto en un nuevo ambiente, puede ser motivo de irritación en un niño, y como el pequeño no sabe cómo canalizar ese sentimiento, puede experimentar ansiedad o inseguridad, que finalmente lo manifiesta en su comportamiento.

¿Cómo ayudar a un niño a estar más tranquilo?

El contexto familiar y el entorno inmediato pueden no ser propicios para la calma. Por lo tanto, implementar rutinas podría entonces darle estabilidad física y emocional al niño. Un ambiente estable, predecible y constante, lo ayudará a reducir su estrés. Algunas rutinas que se pueden implementar son:

Promueve su sueño

Un niño en edad escolar debe dormir por lo menos de 10 a 11 horas por noche. Por lo tanto, trata de crear una rutina estable que promueva el sueño en el pequeño.

Vigila su alimentación

Asegúrate de que tu hijo se esté alimentando lo suficientemente bien. Todas las comidas, incluso la merienda, son especialmente importantes para su concentración.

Estimula su actividad física

Anima a tu hijo a moverse. Un niño debe tener al menos 60 minutos de actividad física al día. Sal a pasear, juega en el parque o practica un juego de pelota con él. Anímales a practicar deportes que promueven el autocontrol, como las artes marciales, una actividad que puede ser muy beneficiosa para su concentración.

Disminuye el uso de pantallas

Evita el uso excesivo de computadoras, dispositivos móviles (tabletas y teléfonos) y la televisión antes de ir a la cama. Las pantallas no solo estimulan de más el cerebro antes de dormir, sino que su brillo promueve la actividad del cerebro en lugar de aquietarlo. Evita que tenga una TV en su habitación.

Enséñale ejercicios de relajación

Enséñale a tu hijo a relajarse cuando lo necesite. Haz ejercicios simples de relajación con él. Practica la respiración abdominal y diviértete haciendo posturas de yoga y meditación.

Ayúdale a expresar sus emociones

Ayuda a tu hijo a expresarse e identificar sus emociones. Cuando le leas un cuento, pregúntale acerca de las emociones que experimentan los personajes o pregúntale cómo se habría sentido él en esa situación.

Enséñale a calmar su ansiedad

Tranquiliza a tu hijo. Si un cambio o un conflicto le genera ansiedad, ayúdalo a encontrar una solución y a superar ese momento de inseguridad.

Haz divertida la hora de las tareas

Durante la ejecución de tareas de la escuela, permítele tomar descansos regularmente. Asegúrate de hacer que este período lo encuentra más divertido y no lo vea como una obligación. Es decir, él no necesita estar siempre sentado para aprender, puede, por ejemplo, caminar de arriba abajo o en una habitación de la casa, mientras memoriza su cuestionario o adiciones.

Premia y elogia sus logros

Elogia positivamente a tu hijo cuando logre controlarse y mantener la calma por sí mismo.

¿Cómo ayuda el yoga?

Cuando se practica yoga, es mediante la relajación del cuerpo que se puede lograr calmar la mente. Por lo tanto, el yoga también es un antídoto interesante para ayudar a calmar el estrés del niño inquieto.

Comenzar yoga desde una temprana edad será beneficioso para el desarrollo emocional de tu hijo
Comenzar yoga desde una temprana edad será beneficioso para el desarrollo emocional de tu hijo

Los ejercicios y posturas de yoga, tanto de estiramientos, como de equilibrio, los puedes implementar desde el hogar, creando una rutina antes de dormir o a cualquier hora del día para lograr calmar a un niño, canalizando sus energías.

La anatomía de un niño está perfectamente diseñada para ser flexible, incluso desde su nacimiento. Es por eso que de forma consciente o inconsciente, los niños adoptan, sin saberlo, todo el tiempo y, muy naturalmente, posiciones parecidas a las posturas de yoga.

Esto es una ventaja para llevar a cabo una rutina de yoga para tranquilizar a los niños, basada en posturas simples.

Beneficios del yoga para los niños

A nivel físico y mental, el niño puede adquirir muchos beneficios si practica posturas, respiración o meditación bajo el concepto de yoga. Por lo tanto, el niño puede mejorar las siguientes cualidades:

  • Desarrollar flexibilidad, fuerza y equilibrio
  • Adquirir coordinación motora
  • Desarrollar la consciencia
  • Ganar agilidad
  • Mejorar el sueño
  • Mantener un peso saludable
  • Mejorar el nivel de concentración
  • Desarrollar la creatividad y la inteligencia
  • Reducir el estrés
  • Mejorar la confianza en sí mismo
  • Mejorar la claridad de la mente
  • Aprender a ser independiente
  • Desarrollar su autoestima

¿Cómo ayuda la práctica de respiración?

Una sesión de yoga para niños puede ofrecer ejercicios muy suaves de respiración, que resulten divertidos, usando, por ejemplo, una manta o plumas sobre el abdomen, de manera que pongan atención al movimiento de sus partes internas mientras practican la actividad.

¿Cómo relajar a los más pequeños?
¿Cómo relajar a los más pequeños?

El beneficio de los ejercicios de respiración en el niño es que logrará desarrollar habilidades y conocimientos útiles para conocer mejor su cuerpo, respetarlo y mantenerlo saludable, al mismo tiempo que aprende cómo canalizar sus energías y sus emociones.

Los ejercicios de respiración para calmar al niño, se pueden llevar a cabo preferiblemente, en la tarde, cuando más activo está el pequeño o antes de dormir.

¿Cómo ayuda la práctica de meditación?

La práctica de meditación infantil durante una sesión de yoga en el hogar, no solo les ayuda a estar más tranquilos y calmados, sino que también les enseña a controlar la ansiedad y sus emociones.

Por supuesto, para esta práctica, es necesario tener en cuenta la madurez del niño. En tal sentido, lo más recomendable es que los padres acompañen a sus hijos en la meditación, si éstos son menores de 8 años. Al menos las primeras sesiones, mientras el niño aprende a desarrollar esa habilidad.

El momento ideal para practicar la meditación para calmar a los niños, es por la mañana antes y después de ir a la escuela, justo antes de hacer la tarea o antes de dormir.

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