Cómo la meditación me ha ayudado a generar cambios positivos en mi vida

Últimamente la meditación está en boca de todos y por buenas noticias. Hace unos días, un grupo de niños en Tailandia fueron rescatados después de permanecer dos semanas atrapados en una cueva. ¿Qué fue lo que los mantuvo en pie, con fuerza, deseo de supervivencia y pensamientos positivos? La práctica de meditación. Ellos durante todo este tiempo estuvieron bajo supervisión de quien les enseñó esta milenaria técnica y los ayudó a sobrevivir.

Esto ha hecho que el interés por conocer la meditación aumente y que muchas personas quieran incorporarla a sus vidas. Sin embargo, muchos no saben cómo hacerlo o cuestionan el impacto que puede tener en su vida diaria.

La meditación es una práctica con demasiados beneficios, pero sobre todo, es capaz de transformar tu vida para bien. En las siguientes líneas les quiero contar cómo me inicié en ella, qué cosas buenas me ha traído, cómo me ha ido impactando en los últimos meses y qué fue lo que me ayudó a establecer una práctica para toda la vida.

En el último Profesorado de Yoga que decidí llevar nuestro maestro nos puso el reto de meditar todos los días. Aunque no lo crean, esto también es Yoga, ya que te conecta con tu cuerpo, mente y espíritu. No necesitas practicar una postura para hacerlo. Mi maestro también nos dijo que si sentíamos demasiado cansancio para hacer una práctica física, podemos meditar, pero que no dejáramos que nada ni nadie detenga nuestra práctica.

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Debo admitir que esto al comienzo fue un poco difícil para mí, porque me había costado mantener la constancia a la hora de meditar. Sin embargo, un hecho que me ayudó fueron tener meditaciones guiadas hechas por mi maestro sobre diversos temas: El perdón a ti mismo, a otros, el amor, el desapego, certidumbre, etc. Las guardé en mi teléfono y en mis ratos libres, comencé a meditar. Primero por 10 minutos y luego fui aumentando a 20 minutos y de ahí a media hora.

Empezar con pocos minutos fue clave para ir manteniendo constancia y poco a poco pude ir aumentando las duraciones de la meditación. Conforme la vas practicando, se transforma en un hábito y la vas considerando imprescindible en tu vida.

¿Qué fue lo que me ayudó a establecer un hábito?

• Primero, desarrollar un hábito de meditación es algo que requiere mucha práctica y constancia. Si no tienes experiencia no vas a poder meditar de golpe por 30 minutos. Primero empieza haciéndolo por 5 minutos y conforme vayas ganando práctica, anda aumentando a 10 minutos y así sucesivamente. En el momento que menos lo esperes te darás cuenta que ya meditas por períodos más largos. Eso de “yo no puedo meditar” es una afirmación falsa. Todos podemos hacerlo, lo único que necesitamos es el compromiso para hacerlo y estar dispuestos/as a sentir todas las cosas buenas que nos puede traer.
• Recuerda que meditar no es poner la mente en blanco ni dejar de pensar. Es sentir la conexión entre nuestra mente, cuerpo y espíritu, disfrutando el momento presente.
• Ponte a meditar en un lugar tranquilo y en una hora en la que nadie te pueda molestar. Yo suelo hacerlo al despertar o antes de dormir. Además, ponía el celular en modo avión para evitar cualquier distracción.
• Cuando no tenía ganas de hacerlo era en donde me ponía a hacerla si o sí ya que en esos momentos era donde más necesitaba hacerlo. Si tenía días en los que sentía cansancio, hacía meditaciones cortas.
• Tener el apoyo de mis compañeros del Profesorado: Ellos me motivaron mucho a seguir practicando, gracias a que contaban sus experiencias y me inspiraron mucho.

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¿Cuáles fueron los cambios que se fueron dando en mi vida?

• Comencé a vivir más en el momento presente y me hice consciente de la importancia de hacerlo, ya que así uno es más feliz.
• Siempre me he considerado una persona optimista, sin embargo, meditar me hizo más optimista de lo que soy, enfocándome en lo bueno que tengo y en lo agradecida que debo estar por todas las experiencias vividas.
• Mi creatividad aumentó, se me ocurrieron más ideas que me llevaron a implementar más proyectos.
• Mis niveles de concentración se han incrementado, pudiendo trabajar por periodos de tiempo más largos y sin distracciones.
• Antes sufría de dolores de cabeza y gracias a una práctica constante de meditación se redujeron de forma considerable.
• Mi estado de ánimo se mantuvo más estable, si bien es cierto tuve dificultades durante este proceso, me mantuve con una mente más fuerte y positiva, que me ayudó a enfrentarlos de una mejor manera.

Si ya has tomado la decisión de meditar, ya estás dando un gran paso en tu vida, el cual te aseguro que te lo agradecerás a ti mismo/a por siempre.

¿Alguno/a de ustedes ya medita diariamente? ¿Qué beneficios les ha traído a su vida? Compartan su experiencia en los comentarios.