La mayoría de los practicantes de yoga, aún los más principiantes, conocen la Postura del Guerrero, o Virabhadrasana. En cualquiera de sus tres variaciones principales, se trata de una pose excelente para fortalecer piernas y brazos al mismo tiempo, por lo que constituyen una secuencia común en clases de yoga de todo tipo. Lo que quizás no conozcas, sin embargo, es la historia detrás de esta asana, que se encuentra arraigada en un mito de la tradición hinduista.
La historia detrás de la pose del guerrero
Según la historia, Sati, hija del rey Daksha, era una gran devota de Shiva. Tal era su devoción que para impresionar al asceta dios, decidió retirarse al bosque, renunciando a su vida de lujos por una vida más austera. Impresionado por su fortaleza, Shiva responde a sus oraciones y acepta casarse con ella.
Daksha, sin embargo, no aprobaba el matrimonio de su hija. Decide celebrar un yagna (ceremonia ritual), e invitar a todos los dioses, dejando fuera a su hija y su esposo. Sati decide asistir a pesar de no haber sido invitada. Al llegar, es repudiada por su padre y sus familiares, quienes cuestionan las virtudes de Shiva. Sati, enfurecida y humillada, decide cortar toda conexión con su padre dejando atrás el cuerpo que él le había dado. Según algunas versiones, se inmola lanzándose a las llamas del sacrificio ceremonial. En otras, entra en un profundo estado de meditación hasta que eventualmente su cuerpo estalla en llamas.
Al enterarse de la muerte de Sati, Shiva se siente consumido por el dolor y, enfurecido, arranca un mechón de su cabello y lo lanza contra el suelo. De una de las hebras surge un terrible guerrero al que nombra Virbhadra (etimológicamente, Vira = héroe, bhadra = amigo). Por mandato de Shiva, Virbhadra se presenta en el yagna con el objetivo de matar a Daksha.
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Las tres variaciones de Virabhadrasana surgen de los siguientes momentos:
- Virabhadra se presenta en la ceremonia, abriéndose paso desde las profundidades de la tierra y empuñando sus espadas con ambas manos (Virabhadrasana I)
- Localiza a Daksha y establece su blanco (Virabhadrasana II)
- Con un sútil y preciso movimiento, decapita a Dakshna con sus dos espadas (Virabhadrasana III)
Al llegar al lugar de los hechos, la ira de Shiva da lugar a la compasión. Reasume a Virbhadra en sí mismo, y regresa a Daksha a la vida, reemplazando su cabeza decapitada por la de una cabra.
¿Por qué realizamos esta postura?
Puede resultar extraño que una postura de yoga tenga su origen en lo que a simple vista parece un violento acto de venganza. La explicación es la siguiente: la de Virbhadra no es violencia sin motivo; así como Shiva, “destruye para crear”. Lo que realmente se evoca en esta asana es al guerrero espiritual. Al alzar los brazos empuñamos las espadas con las que podemos destruir al verdadero enemigo, el ego y la ignorancia, así como Virbhadra cortó la fuente de la arrogancia de Daksha, su cabeza.
Más allá de su origen religioso y su valor simbólico, las tres posturas del guerrero son posturas sumamente vigorosas, que requieren una gran concentración y capacidad para enfocarse en varios factores a la vez. Además, por involucrar varios músculos a la vez, y por el hecho de que cada lado del cuerpo está ejecutando acciones totalmente distintas, nos ayuda a registrar dónde se encuentran nuestras debilidades, nuestros puntos fuertes, y dónde cargamos tensión. En forma complementaria, la pose del guerrero III es una de las mejores asanas de equilibrio!
Paso a paso
Guerrero 1
- Se debe partir de Tadasana, de pie con los pies separados en el ancho de las caderas. Con una exhalación, separa las piernas de modo que exista una distancia de aproximadamente un metro entre ellas.
- Rota el pie izquierdo entre 45 y 60 grados hacia la derecha, y el pie derecho a 90 grados hacia la derecha. Alinea los talones.
- Con una exhalación, rotar el torso hacia la derecha.
- Flexionar la rodilla derecha de tal modo que la espinilla quede perpendicular al piso. Idealmente, la pierna forma un ángulo de 90 grados, con el muslo paralelo a tu mat.
- Rota el lado derecho de la cadera derecha hacia atrás y el lado izquierdo hacia adelante, para que queden lo más alineados posible. Más que la alineación de las caderas, sin embargo, lo importante es que el torso esté bien orientado hacia adelante.
- Con una inhalación, levanta los brazos de modo que queden paralelos entre sí, perpendiculares al piso. Las palmas están enfrentadas y los dedos extendidos.
- Asegúrate de mantener los hombros bajos, para no comprimir el cuello.
Guerrero 2
- Igual que para realizar Guerrero I, partir de Tadasana y separar las piernas.
- Rotar el pie derecho a 90 grados. De ser necesario, puedes rotar el pie izquierdo ligeramente en la misma dirección.
- Tomate un momento para asentar bien los pies en el piso, presionando desde todos los apoyos.
- Con una inhalación, sube ambos brazos a la altura de los hombros, de modo que queden paralelos al piso, con las palmas hacia abajo. Asegurate de mantener los hombros bajos y el cuello largo.
- Gira la cabeza para mirar hacia la derecha.
- Con una exhalación, flexiona la rodilla derecha. Chequea tu alineación: ambos talones deben estar alineados, las dos caderas deben estar a la misma altura, y el tobillo derecho debe estar alineado con la rodilla derecha; es importante que la rodilla no sobrepase el tobillo.
Guerrero 3
- Comienza en posición Tadasana. Coloca las piernas separadas al ancho de los hombros y los brazos, a los lados. del cuerpo.
- Mueve tu pie derecho a unos dos pies de distancia y mantén tu peso sobre tu pierna izquierda.
- Inhala y coloca tus brazos sobre tu cabeza con las palmas de las manos enfrentadas y perpendiculares al suelo.
- Estira la pierna derecha y comienza a llevar tu torso a una posición paralela al suelo.
- Continúa llevando tu torso hacia adelante para equilibrar tu pierna izquierda levantándola y extendiéndola hacia atrás.
- Finalmente, tanto el torso como la pierna izquierda deben quedar paralelos al suelo casi al mismo tiempo.
- Encuentra un lugar en el piso y concentra la mirada en él para mantener tu equilibrio.
- Mantén el cuello relajado, haciendo una extensión natural de la columna vertebral.
- Intenta estirar las piernas y los brazos para que tu cuerpo se vea como la letra “T” en el lateral.
- Mantén las caderas niveladas y apuntando hacia el piso mientras extiendes completamente la pierna izquierda. La cadera tiende a aferrarse, así que sigue apuntando al suelo.
- Dobla el pie izquierdo y mantén los dedos en dirección hacia el suelo.
- Lleva tus brazos alrededor de tu cuerpo cuando te sientas en confianza.
- Mantén esta posición el mayor tiempo posible, de manera óptima, de 30 segundos a un minuto.
- Para liberar, exhala y dobla ligeramente la rodilla izquierda llevando tu pierna derecha al suelo.
- Deja caer los brazos a tu lado cuando te levantes y termina en la posición Tadasana.
- Invierte los pies y repite cada paso con la otra pierna.
Mira también: Beneficios, recomendaciones y variantes de Secuencia de Virabhadrasana III
Beneficios de Virabhadrasana
- Las posturas del Guerrero I y II son excelentes para trabajar la apertura de las caderas.
- Ayudan a elongar la parte interna de los muslos, ingle, y hombros.
- Generan apertura del pecho y, por lo tanto, de los pulmones.
- Fortalecen las piernas y brazos.
- La postura del Guerrero III, por ser una postura de equilibrio, trabaja los pequeños musculos del pie y los tobillos, que ayudan a mejorar la estabilidad.
- Guerrero III también es un excelente fortalecedor de la pared abdominal.
Consejos para principiantes
De las tres variaciones de esta asana, es sin duda Virabhadrasana III la que puede resultar más desafiante para un principiante. Para lograr dominarla te aconsejamos:
- Comenzar a practicar ayudándote con el respaldo de una silla, usándola como apoyo para los brazos.
- Extender los brazos hacia los lados, en lugar de hacia adelante, para facilitar el equilibrio.
- Concentrarse en el arco interno del pie de base y en los músculos abdominales.
- Flexionar ligeramente la pierna de base hasta encontrar el punto de equilibrio.
Precauciones
- Virabhadrasana está contraindicada para personas que sufren de presión alta o problemas cardíacos.
- En caso de tener problemas en los hombros, mantener los brazos a los costados en lugar de elevarlos hacia arriba en la postura del Guerrero I.
- Para aquellos que sufren de problemas en el cuello y cervicales, se recomienda mantner la cabeza en posición neutral en todo momento.
- Como en otras posturas de pie, para el Guerrero es importante una correcta alineación de piernas y rodillas. Te dejamos un video que puede servirte:
Variaciones de la postura del Guerrero
- Si te resulta difícil o doloroso mantener el talón de la pierna trasera apoyada en la pose del Guerrero I, puede utilizar algún elemento para mantenerlo apoyado con una ligera elevación.
- En caso de poder estirar aún más los brazos sin que se produzca una contracción en el cuello, puedes juntar las palmas de las manos y, elevando más el pecho, inclinarse ligeramente hacia atrás.
- También puedes juntar las palmas cuando practicas Virabhadrasana III.
Asanas complementarias
- Baddha Konasana
- Utthita Parsvakonasana
- Supta Padangusthasana
- Vrksasana
Maravilla ..!!! Estoy enamorada del yoga ????
Soy Cris desde Argentina, Buenos Aires, practico yoga tres veces por semana , una hora con meditación. Siento que me cambió el cuerpo y la vida!!! saludos
Excelente Cris! Qué bueno que puedas hacerte un tiempo para tener una práctica constante. Qué tipo de yoga practicas? Nos encantaría conocer más de tu experiencia. Gracias por dejarnos tu comentario!
Una de mis posturas favoritas, compensatoria psico-físico y espiritual.
Gracias por sus excelentes artículos!!!!
Muchas gracias por leernos y dejarnos tu comentario, Vanina!
Practico el yoga 90 minutos tres Día a la
Semana y me siento maravillosamente bien amo a mis instructores y me
Siento bien
Bien ahí con esa constanncia, Luz!
Me gusta mucho sentir los beneficios de virabhadrasana, la practico cuando necesito sentirme un poco más fuerte, al fortalecer bastante la zona abdominal me siento “guerrera” ya que sufro de escoliosis y siento que con este asana mi tronco se torna fuerte pero sin perder su flexibilidad, y además se trabaja el equilibrio y la fuerza interior <3 da fuerzas para seguir y no decaer, es un gran regalo ! Namaste
Me gusta mucho sentir los beneficios de virabhadrasana, la practico cuando necesito sentirme un poco más fuerte, al fortalecer bastante la zona abdominal me siento “guerrera” ya que sufro de escoliosis y siento que con este asana mi tronco se torna fuerte pero sin perder su flexibilidad, y además se trabaja el equilibrio y la fuerza interior <3 da fuerzas para seguir y no decaer, es un gran regalo ! Namaste
Como siempre, maravillosa nota! Gracias desde Argentina! Los sigo todos los días. Besos
Muchísimas gracias por acompañarnos, Sol. Esperamos seguir teniéndote como lectora 🙂
Me gusta y ayuda mucho esta información, solamente seria de gran ayuda que las explicacines fueran acompañada de imágenes.
Mucha gracias
Gracias por la sugerencia, Ingrid. Lo tendremos en cuanta para la próxima.