Cosmética Natural en casa: ideas y recetas simples para hacer productos de belleza

La Naturaleza recibe las fuerzas del Cosmos y las de la Tierra, y se expresa con intensidad y belleza en múltiple variedad de formas, colores, aromas, sabores… El ser humano se ve beneficiado en cuerpo y alma cuando aprovecha dichas fuerzas condensadas en lo vegetal y lo mineral.

Por eso, cuando ingerimos un alimento orgánico o biodinámico, cercano a lo que fue en su origen, nuestro cuerpo lo recibe más “amablemente” en comparación a los sintéticos, demasiado elaborados o industrializados. Lo mismo sucede cuando en la cosmética natural acercamos a nuestro cuerpo, con el objeto de embellecernos, sustancias en su estado original o similar a éste.

El cuerpo las recibe como parte de su naturaleza, sin reaccionar en forma brusca, pues hay una armónica sintonía entre los procesos de todo lo vivo; así logran integrarse y actuar a su favor. Es interesante conocer sobre distintas terapias naturales.

Beneficios de la cosmética natural

La cosmética industrial o la sintética provee de muchos beneficios, aunque a veces encontramos en ella productos que contienen agregados que pueden producir efectos secundarios indeseables: ingredientes con efecto hormonal, conservantes o colorantes alergénicos, entre otros.

Como alternativa, tenemos más a la mano de lo que creemos todos los ingredientes necesarios para elaborar en nuestro hogar los más variados productos de belleza.

Además, los beneficios que obtenemos de ellos son múltiples y variados:

• Sabemos exactamente qué estamos usando
• Podemos elaborarlos de manera sencilla y con pocos ingredientes, todos naturales
• Y lo que vamos a utilizar luego en nuestro cuerpo, si fue preparado por nosotros, tiene el plus de ser la resultante de nuestra propia creación.

Tengamos en cuenta, no obstante, que la belleza es, más allá de lo corporal, una cuestión del alma. El mejor ejemplo es observar nuestro rostro en el espejo cuando tenemos la fortuna de sentirnos enamorados, y observarlo también si estamos desanimados o deprimidos. La misma cara apagada despierta iluminada y plena de belleza cuando estamos contentos. Cualquier rostro es bellísimo cuando sonríe de oreja a oreja.

Sepamos, entonces, que podemos utilizar las sustancias naturales para embellecer el cuerpo, sin olvidar que embelleciendo el alma actuamos desde el origen.

Ideas y recetas sencillas de cosmética natural para implementar diariamente

Para la limpieza del rostro (a la mañana y a la noche):

Agua de avena

• Colocar 1 cucharadita tamaño café de avena arrollada (si es posible orgánica) en medio vaso de agua de filtro.
• Dejar reposar por 10 minutos.
• Mezclar con un palillo de madera y colar.

Esta loción puede utilizarse para limpiar las impurezas del rostro al levantarnos y al acostarnos.

Mascarilla de palta o aguacate

• Pisar ½ palta madura (a temperatura natural).
• Colocársela en el rostro (respetando ojos y fosas nasales).
• Dejar actuar 15 minutos y retirar con gasa y agua tibia.

Esta mascarilla humecta e hidrata el cutis; y es para utilizar 1 vez a la semana.

Mascarilla de pepinos para los ojos

• Pelar y cortar algunas rodajas de pepino (en lo posible orgánico).
• Recostarse, cerrar los ojos y colocar 1 rodaja cubriendo cada ojo (que llegue a cubrir también la zona de la piel debajo de ellos).
• Reposar 10 minutos y retirar.

Esta mascarilla descongestiona, alivia y rehidrata.

Talco de maíz

El mejor talco para la piel más delicada es fécula de maíz (podemos envasarla en cualquier talquera).

Manzanilla para las ojeras

• Realizar 1 infusión liviana de flores de manzanilla.
• Dejar enfriar (tapada, para concentrar sus aceites) y colar.
• Colocar con gasa bajo los ojos (con cuidado para que no ingrese en ellos).

De esta manera podremos descongestionar ojeras de forma natural.

Consejos de belleza desde la alimentación

La mejor elección es siempre lo natural. Por eso, desde la alimentación saludable podemos ayudar a la salud de nuestro cuerpo en general y de nuestra piel en particular.

Aquí les comparto algunos consejos:

• Beber una buena cantidad de agua por día.
• Ingerir verduras, hortalizas y frutas diariamente.
• Consumir (si es posible y de acuerdo a nuestro estado de salud) cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, para completar el aporte necesario de proteínas, hidratos de carbono, aceites, vitaminas, minerales y fibra alimentaria.
• Variedad y moderación son las claves.

Dra. Marina S. Kanenguiser
Médica Especialista en Nutrición con Orientación Antroposófica
MN 79558

Marina es Médica Especialista en Nutrición. Cursó su carrera académica en la Universidad de Buenos Aires (1989). Realizó estudios de posgrado en Medicina Complementaria que incluyen: Naturismo, Terapias Florales, Aromaterapia, Fitoterapia, Ayurveda, Homeopatía y Antroposofía. Trabaja como Médica en el Centro Médico San Rafael desde el año 2002, y dicta Talleres de Cosmética Natural desde el año 2000, Talleres de Elaboración Artesanal de Perfumes Naturales y Talleres de Cocina y Alimentación Saludable desde el año 2007.